Zombies al servicio de la comunidad

Las especificaciones en la invitación eran claras: vestimenta de alta costura en color negro, confirmar la asistencia y llegar antes media noche. Se escuchaban todo tipo de rumores sobre el nuevo antro donde la exclusividad de los años ochenta regresaba para estrellarles con un portazo en las narices a los incrédulos que quisieran entrar sin estar en lista. El acceso es similar a las acostumbradas viejas usanzas; conocer a la gente indicada, estar en la lista permanente, o en su defecto conocer al doorman que resguarda el portón de una paletería.

Diseñadores más trendies de la escena de la moda en México, fotógrafos, maquillistas, vestuaristas y por supuesto modelos se reunieron para darle la bienvenida a Rick Genest, mejor conocido como Zombie Boy. Descubrimiento de Nicola Formichetti director de moda de Lady Gaga. El joven modelo además de ser apadrinado por una de las celebridades más mediáticas en la actualidad, su singular apariencia que consiste en estar cubierta de pies a cabeza de tatuajes simulando un esqueleto (un cadáver) lo han llevado a la cima de la excentricidad, nada mal para un chaval que salió de las calles y que la popularidad fue otorgada por un grupo de fans en Facebook.

Me recuerda a Lizardman integrante del famoso circo de Jim Rose de los años noventa, famoso por actos masoquistas que iban desde colgarse planchas de los pezones, de los testículos, hacer malabares con sierras eléctricas encendidas, hasta encertarse espadas por cualquier orificio del cuerpo. Lizardman también está tatuado de pies a cabeza, actualmente se presenta en clubs de comedia.

Han pasado más de quince años desde aquél circo, tal vez Lizardman hubiera corrido con mejor suerte si en ese entonces hubiera existido Facebook, o si un diseñador se le hubiera ocurrido montarle un papel, pero mientras el destino y las buenas relaciones favorecen algunos cuantos, en un bar de la Ciudad de México entre buena música, atuendos excéntricos, dragqueens y gente bonita celebran que el ser freak está de moda. No más circos. ¿Será?