Aquí no pasa nada.

Marca 6.80 a veces 5.80 y cada 250 metros o para ser exactos cada 45 segundos el taxímetro se mueve 1 peso con 20 centavos. Miraba los números velozmente cambiar de 15.1 pasaba a 15.94, 16.72, 18.28, 19.84, 22.80, el medidor no se detiene. En 45 segundos el chofer cambia la ruta arbitrariamente, va de segunda velocidad a tercera, regresa a primera, frena, grita por la ventana, se pasa la preventiva del semáforo, sacude los hombros, cambia de estación en la radio. Miro la hora. Cada 45 segundos me hace pensar si tomé el carro apropiado. Avanza, cruzamos el panteón de Dolores, 23.74, se detiene, se acerca otro conductor, pide direcciones, en la esquina un choque, llueve, con la gorra limpia el retrovisor empañado, hace un chiste, me da hambre 29.98. Llegaré tarde. Él suele decir que en un día no pasa nada, yo cada 45 segundos pienso en viajar en autobús. Me compré una bici, me la robaron, 32.90. Llegamos a la esquina, sueltas mi mano, me das un beso, te des...